Leer a Àngel Burgas resulta siempre un placer. La construcción de sus novelas, con un lenguaje preciso, una estructura bien trabada y todos los elementos de la narrativa biencontrolados, nos permite disfrutar de la lectura. Y este libro no es para menos.
Joan Portell. Faristol. Noviembre 2018
Una fiesta de cumpleaños con jóvenes de entre 18 y 19 años. El homenajeado pierde el móvil en una discoteca. Un chaval lo encuentra y se lo lleva a casa. Su padre, un hombre depresivo y de baja laboral permanente, decide devolverlo. Buscando entre los contactos descubre fotos de una fiesta. Una chica, Emma, le llama la atención, aunque hace muchos años que no la ha visto. La llama y le dice que antes se llamaba Alba. Y a Emma, a quién todo el mundo ama, se le rompen los esquemas. Este es el planteamiento inicial de “Tots estimem l’Emma” (la Galera), escrita por Àngel Burgas, quien de su obra anterior “Noel te busca” ha vendido 21000 ejemplares, una cifra muy destacable en la franja de mercado más difícil de seducir.
Lluís Llort. El PuntAvui.30/12/2018
A mí me ha parecido una novela valiente por su nivel de léxico y estilo literario dirigido a jóvenes lectores y lectoras; por la exigencia que te pide como lector, escribiendo desde tres puntos de vista en los que no hay ni buenos ni malos, y en algunos momentos te decantas por unos y en otros por otros. Y definitivamente es también un libro con coraje por la dureza como describe, sin miedo, la devastación personal a la que algunos seres humanos se ven abocados. Intuyo que Burgas, el autor, nos lo expone de manera descarnada precisamente porque puede servir de ejemplo para nuestros hijos sobre aquello que no se debería hacer: malgastar inútilmente nuestras vidas.
Àngels Bassas. ElNacional.cat. Marzo 2019
La familia es el eje central de la novela. Entre otras grandes reflexiones, hallamos una que muestra como, por inconsciente que sea y a pesar de todos los errores que pueda cometer, un hijo no deja nunca de serlo. Lo vemos en los padres de Ignasi, que se las ven de todos los colores y sufren lo que no está escrito, pero aún así no dejan de estar nunca a su lado. El arte, como motor de fuga para encontrar belleza y bienestar, regala algunas reflexiones bellísimas. El no disponer de mecanismos de defensa, todo y ser conscientes de que en cualquier momento la vida se nos puede poner de espaldas, pone en una difícil situación a la protagonista, que transita en su paso hacia la madurez ligeramente forzada por los hechos desencadenados.
Sílvia Cantos. Us recomano. Febrero 2019 |