“Si en una coctelera mezclamos humor juvenil y temas de rabiosa actualidad políticamente incorrectos, se sacude a ritmo de diálogos directos y sin concesiones, y a todo eso se añade una pizca de descripción, siempre que las cantidades se hayan administrado con sumo cuidado, el resultado puede ser un cóctel agridulce que hace mella en la memoria de los jóvenes. Un cóctel que recibiría el nombre de “El club de la canasta” (...). Y es tal vez esa manera tan próxima a la realidad la que me permite augurar un largo recorrido a la novela. Sin olvidar unas buenas dosis de humor que seria deseable que tuvieran continuidad en una tercera entrega”.
Joan Portell. El Periódico. Libros. Abril 2007. “El libro está armado por un conjunto de anécdotas surrealistas, por las actitudes heterogéneas de los protagonistas, algunas de las cuales son incorregibles, por múltiples enredos que convergen en la voluntad y el objetivo de formar el club de la canasta. Un acertado y dinámico retrato de una generación, cargado de humor, y una buena definición de los que es un patio de escuela en la actualidad, con un final tal vez un pelín precipitado”.
Pep Molist. Faristol. Junio 2007. |